Si! el tamaño importa.
Los softbox son una herramienta esencial en la fotografía de retratos debido a su capacidad para suavizar la luz y reducir las sombras indeseadas en el rostro del sujeto. La utilización de un softbox grande es especialmente eficaz en este sentido, ya que proporciona una luz más suave y difusa.
Foto: Marcos Moure // MUAH: Eva Villamar
Uno de los principales beneficios de utilizar un softbox grande en retratos es la capacidad de envolver más el sujeto, lo cual crea sombras menos intensas y con un degradado mucho más suave.
Cuanto más grande, más envolvente y, por lo tanto, más suave.
También hay que tener en cuenta la distancia de la fuente de luz al sujeto. Cuanto más lejos, más pequeña se hace la fuente de luz en relación al sujeto mismo.
Por eso siempre recomiendo comprar un softbox grande. Así tienes todas las opciones. Luz muy suave, a luz un menos suave, dependiendo de la distancia que dejes entre la persona a retratar y el flash.
La utilización de un softbox grande también puede ser utilizado para iluminar fondos o elementos de decoración, lo que permite crear un ambiente más completo en el retrato. Esto puede ayudar a crear un contexto para la fotografía, y aportar un toque más artístico a la fotografía.
Una buena medida sería una octabox de 140cm de diametro.
Las de Neewer son muy económicos, pero bastante buenos y con montura Bowens (que es lo más habitual). Os dejo un enlace aquí al lado.